Antes de la pandemia de COVID-19, los medios apenas prestaban atención a los brotes de enfermedades infecciosas en otros países. Incluso en las primeras semanas de 2020 se subestimó el peligro; la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) se equivocó al valorar el riesgo. Con la experiencia aprendida, hoy los medios han encontrado un filón de clics en alertar sobre la próxima pandemia. Y en particular sobre una enfermedad X, 20 veces más letal que la COVID-19, de la que supuestamente alerta la OMS. Pero ¿existe? ¿Qué es, o podría ser?
Aunque el término “enfermedad X” haya saltado a los medios en 2024, la OMS lo acuñó hace años, en esa época en que los medios ignoraban los brotes infecciosos. En 2015 el organismo de la ONU publicó su primera lista de patógenos emergentes más preocupantes, aquellos que podían provocar grandes brotes epidémicos. Todos eran virus, que incluían la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, ébola y marburgo, lassa, síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y de Oriente Medio (MERS), nipah y henipavirus, valle del Rift y zika.
La lista fue actualizada después, y en 2018 la OMS incluyó una tal “enfermedad X”, un hueco libre para alguna amenaza aún desconocida. Esta casilla en blanco intentaba ser una llamada de atención a la necesidad de promover la investigación y la preparación contra pandemias que sin duda llegarían. Y llegaron. El virus SARS-CoV-2 de la COVID-19 ha sido considerado por la OMS la primera enfermedad X.
Pero aunque la COVID-19 ha matado hasta ahora a siete millones de personas, podría haber sido mucho peor, y puede serlo en el futuro. Por ello, en enero de 2024 el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llevó la cuestión de la enfermedad X a la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, con el fin de que la advertencia siga viva y no se olvide que la necesidad de investigación y preparación continúa vigente.
Por lo tanto, l, a raíz de lo aprendido. ¿De qué podría tratarse? Según los expertos, probablemente sería un virus respiratorio, de ARN —como el SARS-CoV-2 y la gripe—, zoonótico —transmitido de animales a humanos—, que ya podría estar circulando en animales pero que aún no contagia a las personas. La gripe aviar nos ha alertado de casos similares, y gripes y coronavirus son candidatos mencionados a menudo por los expertos.
¿Estamos preparados? La reciente pandemia ha impulsado de forma potente las técnicas de diagnóstico, las vacunas, las medidas de prevención, la vigilancia, la valoración del riesgo zoonótico, los modelos epidemiológicos y los tratamientos. Pero Thedros advertía en Davos: “El ciclo de pánico y olvido está empezando a repetirse”. El director de la OMS lamentaba que las lecciones aprendidas corren el riesgo de olvidarse, y que lo pagaremos muy caro: “Habrá una próxima vez. La historia nos enseña que la próxima pandemia es una cuestión de cuándo, no de si ocurrirá”. “El mundo sigue sin estar preparado”, concluía Thedros.
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