Patricia Fernández de Lis, periodista científica, conversa con Sandra Magro, doctora en Ecología y restauración de ecosistemas y CEO y Co-Fundadora de “Creando Redes” sobre la importancia de los ecosistemas, el papel de las empresas y de la comunicación, a la hora de frenar el calentamiento global.
¿Por qué crees que es importante recuperar los ecosistemas degradados?
Creo que si queremos luchar contra el cambio climático, debemos prestar atención a los ecosistemas degradados. Sabemos que al menos el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la transformación y destrucción del suelo. El suelo biológico también emite CO2, por lo que es importante cuidar nuestros ecosistemas si queremos frenar el cambio climático. Estamos perdiendo muchos bienes y servicios esenciales para nuestra supervivencia, como la fertilidad del suelo para la producción de alimentos o la capacidad de adaptarnos al cambio climático.
¿En qué se concreta el hecho de frenar la degradación de los ecosistema?
Aunque actividades humanas como la construcción de infraestructuras tienen un impacto positivo al permitir el transporte de materia y personas en el territorio, también generan una cantidad significativa de sedimentos que afectan negativamente a los ecosistemas. En este sentido, frenar la degradación de los ecosistemas implica reducir el impacto de nuestras actividades en los ecosistemas y promover su conservación y la biodiversidad.
Entiendo que en vuestro caso, ¿ese trabajo empieza al principio de la actividad?
En “Creando Redes” trabajamos con clientes para planificar actividades sostenibles desde una visión estratégica. Por ejemplo, en el desarrollo de energías renovables, es necesario tener en cuenta que la producción y distribución de energía ocupará grandes superficies, lo que afectará a la biodiversidad. Por eso, es importante planificar estas actividades de manera sostenible y con el menor impacto posible.
¿Qué es lo más complicado del trabajo que hacéis en “Creando Redes” para establecer esos procesos?
En nuestro día a día nos encontramos con resistencias internas de las organizaciones con las que trabajamos a la hora de adoptar prácticas sostenibles. La sostenibilidad implica salir de la zona de confort y adquirir nuevos comportamientos, lo que a veces puede generar resistencias. Además, a veces es necesario organizar nueva información y poner en marcha nuevos procedimientos internos para adoptar prácticas sostenibles. Otra dificultad que encontramos es la limitación en la disponibilidad y utilización de datos necesarios para planificar mejor la actividad de las empresas y reducir su impacto. En resumen, hay factores tanto internos como externos que influyen en la adopción de prácticas sostenibles por parte de las organizaciones.
¿Y qué es lo que motiva a las organizaciones que se acercan a vosotros a dar ese cambio?
Las motivaciones para que las empresas adopten prácticas sostenibles son variadas y pueden ser impulsadas por la convicción personal de las personas que trabajan en ellas. Además, las empresas están recibiendo presiones constantes desde diferentes frentes, como las legislaciones, los criterios de inversión socialmente responsable y la taxonomía europea. Incluso los consejos de administración tienen socios dentro de las organizaciones que preguntan sobre el progreso de la biodiversidad, lo que puede generar inquietudes entre la gente. En “Creando Redes” también apoyamos a las empresas para que puedan adoptar prácticas sostenibles y enfrentar estas presiones de manera efectiva.
Sin embargo, todavía muchas empresas y organismos públicos ven el factor medioambiental como un gasto más que como un beneficio. ¿Qué les dirías para convencerles de que no es solo un gasto sino que puede suponer un beneficio para ellos y evidentemente para la sociedad?
La visión romántica de la sostenibilidad y de salvar el planeta no es precisa, ya que el planeta seguirá existiendo independientemente de nuestras acciones. Sin embargo, como especie humana, debemos plantearnos si nuestra idea es trascender y, en ese caso, la sostenibilidad es crucial. Además, la sostenibilidad se ha convertido en una cuestión de dinero, ya que la mayoría de los fondos que se destinan a la recuperación después de la Covid tienen criterios de sostenibilidad. Por lo tanto, no subirse al carro de la sostenibilidad significa perder la oportunidad de obtener recursos para hacer cosas sostenibles, resilientes y digitales.
Los humanos tomamos decisiones basadas en nuestras propias necesidades y en las de nuestra comunidad cercana. Aunque es posible que sientas un gran amor y preocupación por la vida silvestre en el Ártico, lo que realmente te afecta más son las amenazas que enfrentan tus seres queridos y tu entorno cercano. Por supuesto, también hay lugares como las Islas del Pacífico que requieren nuestra atención, pero es importante que actuemos ahora para proteger lo que más nos importa.
¿Crees que realmente estamos percibiendo que esa amenaza nos afecta a nosotros y a nuestros hijos de forma cercana?
Creo que como europeos, estamos un poco más alejados de la emergencia ambiental y climática. Tendemos a pensar que la tecnología nos salvará porque somos privilegiados y tenemos acceso a muchos recursos. Pero si viviéramos en un lugar como Ruanda, donde la sequía es devastadora y no hay recursos, veríamos las cosas de manera diferente. Creo que nos falta un poco de conciencia, pero ahora la pandemia es la emergencia más visible y urgente que enfrentamos, lo que hace que otros problemas, como el cambio climático, parezcan menos importantes.
¿Crees que es importante la educación y a la divulgación a la hora de proteger la biodiversidad?
Los que nos dedicamos a la sostenibilidad deberíamos aprender mucho del marketing. La comunicación efectiva es clave para llegar a diferentes grupos de interés y lograr una mayor conciencia y compromiso con la sostenibilidad. Es importante adaptar el mensaje a diferentes audiencias y situaciones, para que sea más relevante y fácil de entender para cada persona. Además, creo que es importante utilizar diferentes canales y formatos de comunicación para llegar a la mayor cantidad de personas posible.
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