Elaborado por Materia para OpenMind Recomendado por Materia
4
Inicio Animales que viven de nuestra sangre
07 noviembre 2023

Animales que viven de nuestra sangre

Tiempo estimado de lectura Tiempo 4 de lectura

La naturaleza está llena de sorpresas, no siempre agradables desde nuestro punto de vista: multitud de especies, desde plantas a animales, son venenosas. Muchas criaturas pican, a veces de forma muy dolorosa, para cazar o defenderse. Y en el gran escenario de la lucha por la supervivencia también hay animales que se han especializado en aprovechar un recurso precioso: la sangre de otros. Existen miles de especies hematófagas, más de 14.000 solo entre los artrópodos. Repasamos aquí varias de ellas, algunas muy conocidas, y otras no tanto, que de forma habitual o accidental se ceban en nosotros.

BBVA-OpenMind-Yanes-Animales que viven de nuestra sangre_1 Solo las hembras de los mosquitos pican, pero no para su propia nutrición, sino para obtener proteínas de la sangre que necesitan para la puesta de huevos. Crédito: Anton Petrus/Getty Images.
Solo las hembras de los mosquitos pican, pero no para su propia nutrición, sino para obtener proteínas de la sangre que necesitan para la puesta de huevos. Crédito: Anton Petrus/Getty Images.

Mosquito

Los mosquitos son toda una familia, los culícidos, que comprende más de 3.700 especies conocidas, aunque muy pocas de ellas suelen picar a los humanos y son menos las que nos tienen en su menú preferente. De hecho, los mosquitos en realidad se alimentan de jugos de plantas, y solo las hembras pican pero no para su propia nutrición, sino con el fin de obtener proteínas de la sangre que necesitan para la puesta de huevos. Los mosquitos son un problema global por las numerosas enfermedades que transmiten. Y no es un mito: algunas personas reciben más picaduras que otras, sobre todo dependiendo de la microbiota de la piel y de los compuestos volátiles que emite.

BBVA-OpenMind-Yanes-Animales que viven de nuestra sangre_2 Las moscas negras pueden transmitir enfermedades como la ceguera de los ríos u oncocercosis, causada por un gusano parásito. Crédito: LivePics by Lena Iliopoulou / Alamy Stock Photo.
Las moscas negras pueden transmitir enfermedades como la ceguera de los ríos u oncocercosis, causada por un gusano parásito. Crédito: LivePics by Lena Iliopoulou / Alamy Stock Photo.

Mosca negra

Entre los insectos dípteros (moscas y mosquitos) existen infinidad de bebedores de sangre, incluyendo miles de especies de tábanos y un par de docenas de moscas tsetsé. Pero entre todos estos animales destaca una gran desconocida, la mosca negra; en realidad una familia, los simúlidos, con más de 2.400 especies y cuatro géneros que muerden a los humanos. Estas pequeñas moscas de aspecto jorobado se han extendido enormemente por nuestras latitudes. Sus mordeduras, que cortan la piel para dejar que la sangre brote, provocan una inflamación que puede durar semanas. Pueden transmitir enfermedades como la ceguera de los ríos u oncocercosis, causada por un gusano parásito.

BBVA-OpenMind-Yanes-Animales que viven de nuestra sangre_3 Las chiches de la cama pican de noche a los durmientes, anidando en lugares oscuros en colchones, sofás, somieres, armarios, muebles o grietas. Crédito: Dzurag/Getty Images.
Las chiches de la cama pican de noche a los durmientes, anidando en lugares oscuros en colchones, sofás, somieres, armarios, muebles o grietas. Crédito: Dzurag/Getty Images.

Chinche de las camas

Hay plagas que creíamos ya prácticamente desterradas de los países desarrollados, hasta que la realidad nos muestra lo contrario. Es el caso de la infestación de chinches de las camas ocurrida en París en 2023. Las dos especies de insectos del género Cimex pican de noche a los durmientes, anidando en lugares oscuros en colchones, sofás, somieres, armarios, muebles o grietas, y pueden propagarse escondiéndose en los equipajes. Pueden ser difíciles de erradicar, pero por suerte no suelen transmitir enfermedades.

BBVA-OpenMind-Yanes-Animales que viven de nuestra sangre_4 El piojo de la cabeza y la ladilla viven siempre en su hospedador y crían sobre él. El piojo del cuerpo vive y cría en la ropa, y puede transmitir enfermedades. Crédito: Oxford Scientific/Getty Images.
El piojo de la cabeza y la ladilla viven siempre en su hospedador y crían sobre él. El piojo del cuerpo vive y cría en la ropa, y puede transmitir enfermedades. Crédito: Oxford Scientific/Getty Images.

Piojos y ladillas

Tres especies de entre miles de piojos se han especializado en nosotros: los piojos de la cabeza (Pediculus humanus capitis) y del cuerpo (P. h. humanus), y la ladilla (Pthirus pubis). Son también plagas que nunca conseguimos erradicar. A diferencia de las chinches o las pulgas, el piojo de la cabeza y la ladilla viven siempre en su hospedador y crían sobre él; su movilidad es reducida y no saltan. El piojo del cuerpo se diferencia en que vive y cría en la ropa, y en que es el único que puede transmitir enfermedades como el tifus exantemático epidémico.

Las garrapatas son vectores de numerosas infecciones como la enfermedad de Lyme, la tularemia o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Crédito: ArtBoyMB/getty Images.

Garrapata

Las garrapatas, con unas 900 especies, son una plaga creciente debido a la invasión humana de los ecosistemas y los inviernos más suaves. Además de la aversión que producen estos ácaros, son vectores de numerosas infecciones como la enfermedad de Lyme, la tularemia o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Contrariamente a lo que se cree, el peligro de contraerlas no está en los animales que las portan: las garrapatas pasan más del 95% de su vida fuera de su hospedador. Nacen en el suelo y se agarran a los tallos de hierbas o arbustos a la espera de que pase un huésped al que agarrarse. Cuando lo encuentran, se alimentan durante unos días y después regresan al suelo a hacer la digestión durante meses. 

BBVA-OpenMind-Yanes-Animales que viven de nuestra sangre_6Las vinchucas habitan en las viviendas humanas o cerca de ellas, y se las llama también chinches besuconas por su tendencia al picar en torno a la boca. Crédito: ViniSouza128/Getty Images.
Las vinchucas habitan en las viviendas humanas o cerca de ellas, y se las llama también chinches besuconas por su tendencia al picar en torno a la boca. Crédito: ViniSouza128/Getty Images.

Vinchuca (Triatoma infestans)

Desconocida en Europa, pero temida en América, donde recibe distintos nombres, la vinchuca es el principal representante de los triatominos, una subfamilia de grandes chinches chupadoras de sangre que Darwin describió como “muy asquerosas”. Comprenden más de 130 especies, la mayoría de las cuales se alimentan de la sangre de vertebrados. Habitan en las viviendas humanas o cerca de ellas, y se las llama también chinches besuconas por su tendencia al picar en torno a la boca. Transmite la enfermedad de Chagas por el parásito Trypanosoma cruzi; no lo inyecta directamente, sino que deposita sobre la piel al defecar.

Se piensa que la sangre aporta sodio que el macho de la especie, Calyptra thalictri, transfiere a la hembra durante la cópula. Crédito: DeAgostini/Getty Images

Polilla vampiro

Entre los animales de los que menos esperaríamos que nos chuparan la sangre se encuentran las polillas. Pero existe un género de estos insectos, Calyptra, que bebe sangre de vertebrados. Y al menos el macho de una especie, Calyptra thalictri, lo hace picando con su probóscide a través de la piel, aunque el propósito original de este órgano es perforar las frutas para extraer su jugo. Se piensa que la sangre aporta sodio que el macho transfiere a la hembra durante la cópula. Esta polilla se encuentra en zonas húmedas de Asia y el sur de Europa, desde donde se ha extendido hacia el norte.

Para alimentarse, el murciélago se sitúa sobre su víctima, le rasura el vello con los dientes y luego corta para lamer la sangre que brota. Crédito: Samuel Betkowski/Getty Images.

Vampiro

No podían faltar los auténticos vampiros, tres especies de murciélagos de la subfamilia desmodontinos que tienen la exclusividad de ser los únicos mamíferos que se alimentan solo de sangre. Esta es una dieta desequilibrada para un mamífero, ya que implica un exceso de agua, proteínas y hierro que el organismo debe gestionar. Los humanos no son presas preferentes, sino solo ocasionales. Para alimentarse, el murciélago se sitúa sobre su víctima, le rasura el vello con los dientes y luego corta para lamer la sangre que brota.

Javier Yanes

Comentarios sobre esta publicación

El nombre no debe estar vacío
Escribe un comentario aquí…* (Máximo de 500 palabras)
El comentario no puede estar vacío
*Tu comentario será revisado antes de ser publicado
La comprobación captcha debe estar aprobada