Poder llevar a personas a un estado de animación suspendida, como una hibernación inducida, supondría un gran salto para la humanidad en dos de sus grandes anhelos: la conquista del espacio, y la preservación de nuestro cuerpo intacto a la espera de tiempos mejores. Un sueño al que, con cada paso dado por la investigación desde mediados del siglo pasado, y especialmente durante la última década, la ciencia se ha ido acercando. Hasta alcanzar el momento actual, en el que la hibernación inducida en primates ya es una realidad.
Hibernación: Proceso que se da cuando un organismo reduce su metabolismo (respiración, circulación y consumo de energía) durante un periodo prolongado de tiempo, y que alcanza mediante la reducción de su temperatura corporal por debajo de 33 oC.
Torpor: Equivalente a la hibernación, pero durante periodos relativamente cortos, menores de 24 horas.
Animación suspendida: Término que se refiere a la interrupción temporal de los procesos biológicos que no tiene efectos negativos en el propio organismo, sino que sirve para protegerlo.
Criogenización: Exposición de un organismo a muy bajas temperaturas para preservarlo, con el objetivo de revitalizarlo en el futuro.
Hipotermia: Descenso de la temperatura corporal por debajo de lo normal.
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