En la lengua primitiva griega, Europa era una mirada, lo que iba más allá de la visión de su territorio. El rapto de Europa es una proyección sobre la transformación, plasmada en la “Metamorfosis” de Ovidio. En palabras del historiador Duroselle, Europa es una construcción del espíritu humano.
La Unión Europea, tal y como la conocemos, se ha construido sobre la política agraria común. Los cultivos y la gestión del territorio a través del alimento es algo “común” desde el imperio romano. Cultivo y Cultura son la misma palabra.
En la negociación actual sobre valores, ética, urbanidad, o construcción del espíritu humano, la Unión Europea lidera a nivel internacional la conquista de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una vuelta al cultivo, a la cultura, a la simbiosis con el territorio la tierra, al cuidado del planeta como la casa común, la esencia de Occidente.
EL NUEVO PACTO VERDE
Europa es la punta de lanza en la lucha contra el cambio climático a través de un cambio en la forma de vida, el nuevo pacto verde. El Nuevo Pacto Verde se construye sobre el concepto de la bioeconomía circular. El cambio en nuestra forma de vida está vinculado al uso sostenible de los recursos biológicos renovables y la optimización de ciclos de vida de productos y materiales, promoviendo así un modelo económico basado en la eficiencia, la reducción de residuos y la preservación del medio ambiente.
El objetivo principal es lograr la neutralidad climática para 2050 y preservar la biodiversidad con la transición hacia una economía sostenible (bio) y circular. El marco de las políticas abarca todas las áreas de nuestra forma de vida: la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la promoción de energías renovables (Directiva de energía renovables) , la mejora de la eficiencia energética en todos los ambientes construidos (directiva de eficiencia energética – oleada de renovación), la implementación de medidas de adaptación al cambio climático (Ley europea del clima – Estrategia de adaptación al cambio climático), la protección y restauración de los ecosistemas (Estrategia de biodiversidad), la promoción de la movilidad sostenible (Marco de movilidad urbana – Planes de movilidad urbana sostenible), la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles (From farm to fork – Estrategia de la huerta a la mesa) y la promoción de una economía circular (Plan de acción de economía circular).
LA NUEVA BAUHAUS EUROPEA
Nuestra forma de vida ha diseñado la ciudad y su relación con el medioambiente que la rodea, su biorregión. La búsqueda de un equilibrio simbiótico entre esas escalas es el gran reto de Europa.
La ciudad, según la definición de la RAE, es el conjunto urbano, opuesto a lo rural, cuya población densa y numerosa no se dedica a actividades agrícolas. Las ciudades representan entre el 60% y el 80% del consumo mundial de energía y generan hasta el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según The Economist. Las ciudades consumen más del 75% de los recursos naturales disponibles en el mundo, incluido el talento de las áreas rurales. Un asombroso 98% de todo lo que fluye por el metabolismo de las ciudades termina en residuos. La ciudad no es lo opuesto a lo rural, es la máquina que absorbe, consume y agota los recursos del ecosistema y territorio que habita. Durante el confinamiento, Úrsula Von der Leyen presentó dos iniciativas fundamentales: “La visión a largo plazo de la política europea para las áreas rurales es lograr comunidades resilientes, equitativas y prósperas, donde la innovación, la digitalización y el desarrollo sostenible impulsen la calidad de vida, promoviendo la igualdad de oportunidades y preservando nuestro patrimonio natural y cultural”.
En su discurso sobre el estado de la Unión Europea presentó la Nueva Bauhaus Europea (NEB) como una iniciativa que busca combinar sostenibilidad, estética e inclusión social para crear un futuro más verde y bello: “la Nueva Bauhaus Europea es un proyecto que abarca todo lo que Europa debería ser. La iniciativa pretende construir los prototipos del nuevo pacto verde para aunar creatividad, innovación y tecnología. La Nueva Bauhaus Europea es una oportunidad para tender puentes entre los ecosistemas de la cultura y la tecnología, y para demostrar que la sostenibilidad no es sólo una cuestión técnica, sino también de valores y estilos de vida”.
Relaciones cruzadas entre los clústeres de Horizon Europe y las agrupaciones de áreas de intervención en todas las contribuciones de las partes interesadas (cfr p 25)
Para desarrollar prototipos y mezclar creatividad, innovación y tecnología, la propia Unión Europea propone dos herramientas, el “living lab” y el “sandbox”. Su función es fomentar espacios donde experimentar y desarrollar soluciones y legislaciones concretas que transformen nuestras ciudades y regiones de forma resiliente y sostenible.
El trabajo con estos conceptos nos abre un nuevo escenario para construir el nuevo pacto verde cocreado con la colaboración entre diferentes actores, ciudadanos, academia, empresas y organizaciones, para crear entornos de prueba público/privado – donde se puedan explorar soluciones sostenibles, integrando el diseño, la tecnología y la participación ciudadana, pero también manteniendo nuestra cultura y sentido de pertenencia.
Es necesario diseñar y activar nuevas potencias de obrar para redefinir la ciudad y su relación con el territorio, una nueva relación entre el mito y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible. Volver a cultivar la cultura de Europa a través del nuevo pacto verde con herramientas innovadoras como el living lab y el sandbox es un reto del futuro que tenemos que aplicar y desarrollar urgentemente. Cambiar nuestra forma de vida (la ciudad) para luchar contra el cambio climático y reconocer la complejidad de los sistemas socioecológicos en los que estamos inmersos con nuevas herramientas de diseño e innovación para aterrizar en la Tierra.
Implementar a largo plazo nuevas agencias innovadoras que tengan en cuenta y respeten las conexiones entre el pasado, presente y futuro y las escalas que habitamos. Construir el mito de Europa con un enfoque sistémico, una forma de vida regenerativa y simbiótica entre la persona y la sociedad, la política y la economía, la ciudad y la biorregión, para que el planeta vuelva a ser una casa común.
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