Elaborado por Materia para OpenMind Recomendado por Materia
4
Inicio El reflejo de la contaminación industrial en el impresionismo
16 junio 2023

El reflejo de la contaminación industrial en el impresionismo

Tiempo estimado de lectura Tiempo 4 de lectura

¿Y si los libros de historia del arte están (parcialmente) equivocados y es necesario reescribirlos? ¿Y si el impresionismo no fue —o no solo fue— un inspirador movimiento que pretendía romper con todo lo anterior, sino que fue, al menos en parte, un reflejo de la contaminación atmosférica de la época consecuencia de la revolución industrial? 

Ernst H. Gombrich, uno de los más reputados historiadores del arte y acaso el más conocido gracias a su obra, La historia del arte, convertida en una referencia de la divulgación de esta disciplina, explica que el impresionismo fue una revolución pictórica surgida en el s. XIX en Francia de la mano de Monet, Manet y sus seguidores. Este movimiento se basaba,según el autor, en el rechazo de la pintura realista tradicional porque no representaba el mundo como se percibe al aire libre, sino que se limitaba a reflejar con todo detalle la idea preconcebida de cómo debían ser las cosas, muchas veces a través de artificiales escenas cuidadosamente recreadas en el estudio del artista. Frente a esto, los pintores impresionistas abogaban por plasmar la visión del momento más que representar fielmente los objetos, el aspecto general antes que los detalles particulares.

La contaminación atmosférica en París en torno a 1870, época en la que surge el movimiento impresionista, era equivalente a la del Londres del primer cuarto de siglo. Crédito: London Stereoscopic Company/Hulton Archive/Getty Images

Pero la duda surge al plantear si el impresionismo tuvo, en realidad, mucho de un realismo que reflejaba con fidelidad la creciente polución de la época, consecuencia de la imparable revolución industrial que protagonizó el s. XIX.  Esta es la revolucionaria teoría que postula una investigación recientemente publicada tras estudiar cómo fue evolucionando en el tiempo el estilo de dos de los principales representantes del impresionismo: el mencionado Claude Monet y el británico Joseph Mallord William Turner, considerado por muchos expertos como precursor del movimiento e inspirador de los impresionistas franceses. 

Los autores de la investigación cuantificaron el contraste, los colores y la nitidez (o definición) de 60 obras de Turner y 38 de Monet y los enfrentaron con la evolución de la concentración estimada de dióxido de azufre —principal aerosol atmosférico de origen industrial— durante el s. XIX tanto en Londres como en París. Constataron, de esta forma, en uno y otro caso, que la evolución pictórica de ambos artistas, marcada por una cada vez mayor impronta impresionista, encajaba con el progresivo aumento de la contaminación atmosférica.

Pasatiempo 1:  El precursor J. M. W. Turner se anticipa a los tiempos

La obra pictórica de Turner es un ejemplo de esa evolución hacia el impresionismo y, al mismo tiempo, del cambio de la atmósfera de los lugares en los que pintaba. 

Al fin y al cabo, el impresionismo se caracteriza por un menor contraste entre los colores, una atmósfera predominantemente blanquecina, una tendencia a tonos más tenues, casi pasteles y figuras y formas cada vez menos definidas. Todas ellas características que ilustran cómo se ve el mundo en un día neblinoso o brumoso… o en una atmósfera con una elevada concentración de aerosoles, como los emitidos por las chimeneas de las fábricas debido a la combustión incompleta del carbón.

Pasatiempo 2: Claude Monet reinterpretado con la perspectiva del tiempo 

La obra de Monet es una manifestación, precisamente, de las variaciones de la atmósfera en distintos momentos del día, a la par que muestra de la evolución del propio impresionismo.

Los aerosoles son pequeñas partículas que, debido a su tamaño, permanecen durante mucho tiempo en suspensión en la atmósfera, donde absorben y dispersan parte de la radiación solar incidente y/o reflejada por los diferentes cuerpos. De este modo, su elevada presencia afecta a cómo vemos los objetos: con un menor contraste y nitidez, con unos colores más tenues y envueltos en una atmósfera lechosa o blanquecina. Esto justificaría que los cuadros pintados por los artistas en un ambiente cargado de aerosoles, como el de las principales ciudades europeas de la época, reflejasen esas características. Plasmaban el mundo tal y como lo percibían de forma realista. De confirmarse, esta teoría justificaría por qué Turner es calificado precursor del movimiento surgido en Francia, dado que la revolución industrial comenzó en Inglaterra y desde allí se fue extendiendo por el resto de las grandes ciudades de Europa occidental; por lo que los pintores británicos habrían sido los primeros en sufrir las consecuencias lumínicas y ambientales de dicha contaminación. De hecho, se estima que la contaminación atmosférica en París en torno a 1870, época en la que surge el movimiento impresionista, era equivalente a la del Londres del primer cuarto de siglo, cuando Turner comenzó su evolución. También explicaría la abrupta transición que se aprecia en la obra de Monet al observar su serie de Londres, es decir, los cuadros que pintó durante sus estancias en la capital inglesa, por entonces ya conocida como “la gran humareda” o “la gran niebla”. 

Pasatiempo 3: De Londres a Francia y vuelta

Más difícil todavía. Ahora de lo que se trata es de ubicar temporalmente las siguientes obras del francés Monet, dos de ellas pintadas en Londres y otras dos en Francia, teniendo en cuenta la distinta atmósfera de ambos países.

Otra de las características que definen el impresionismo es la preponderancia de tonos azules, algo que se podría explicar aludiendo a la contaminación atmosférica y su merma sobre la radiación incidente. Al respecto, un estudio publicado en 2021 establecía una relación entre la capacidad para percibir el azul —y los distintos tonos azules— y la radiación solar incidente, de tal modo que aquellos que residen en lugares donde esta radiación es menos intensa, está más difuminada por efecto de las nubes y la niebla —o de los aerosoles—, tienen una mayor facilidad para apreciarlos y distinguirlos. 

Pasatiempo 4: J. M. W. Turner en ruta

El impacto de la luz se refleja también en la obra de Turner. Su paso por distintos parajes de Europa se puede distinguir en sus pinturas, atendiendo también al progresivo avance de la Revolución Industrial.

Miguel Barral

Comentarios sobre esta publicación

El nombre no debe estar vacío
Escribe un comentario aquí…* (Máximo de 500 palabras)
El comentario no puede estar vacío
*Tu comentario será revisado antes de ser publicado
La comprobación captcha debe estar aprobada