Sucedió hace aproximadamente un año. Un usuario de Reddit descubrió un “anónimo” laberinto en el posavasos de un pub de Vancouver. Asombrado de su peculiar pinta, y convencido de que era la caña, decidió subirlo a la web de intercambio de contenidos convirtiéndose en todo un fenómeno viral. Probablemente lo que la mayoría de los “infectados” desconocían es que el laberinto en cuestión es uno de los juegos más conocidos de Robert Abbott.
Vale, ¿y quién es ese tal Abbott y qué tienen de especial sus laberintos? Pues resulta que Robert Abbott, que no es de Vancouver sino estadounidense, además de ser considerado por los aficionados a los juegos de estrategia como “El Gran Sabio” de los mismos por haber creado clásicos como “Eleusis” o “Babel”, es uno de los mejores, acaso el mejor, diseñador de laberintos del mundo. De hecho, es el inventor de los denominados logic mazes o laberintos lógicos (entre los que se incluye el del posavasos): laberintos que hay que completar respetando una serie de reglas de complejidad variable.
El que se muestra aquí es el primero de esta clase. Fue publicado en el número de octubre de 1962 de Scientific American (en la columna de Martin Gardner) con el titulo Traffic Flow in Floyd´s Knob (años después Abbott lo rebautizaría como The farmer goes to the market). Y de lo que se trata es de viajar desde la entrada a la salida a través de las calles e la ciudad optando en cada cruce por una de las direcciones permitidas, sin poder hacer giros en U ni desandar el tramo recién recorrido.
Lo lógico después de intentar resolver este histórico juego es quedarse con ganas de más. Para ello no hay más que adentrarse en Logicmazes.com, la página web de Abbott. Pero cuidado, está demostrado que este tipo de pasatiempos crean adicción.
Solución:
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