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31 marzo 2016

Museos accesibles gracias a la tecnología

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Arthur C. Clarke, el escritor de ciencia ficción que saltó a la fama con 2001: Una odisea espacial, es también conocido por formular tres leyes que hablan sobre el poder de la investigación y de la innovación para cambiar el futuro. Esta trilogía, publicada originalmente en 1962 en Profiles of the Future, se hizo especialmente popular por la primera ley: “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”.

Se esté o no de acuerdo con esta afirmación, lo cierto es que los avances tecnológicos sucedidos a lo largo de la historia han cambiado la sociedad. Y si, en palabras de Clarke, la tecnología puede considerarse “magia”, también es capaz de revolucionar los museos. Cuando ambos ingredientes se unen es posible hablar de la cultura del futuro. Pero, ¿cómo se entremezclan tecnología y museos?

Tecnología que hace accesibles los museos para todos

Si algo ha conseguido Google Maps, junto a la plataforma Google Street View, es facilitarnos la llegada a determinadas localizaciones incluyendo la previsualización de la zona. Mediante el trabajo del Google Cultural Institute, basado precisamente en Google Street View, es posible conocer con una pantalla y una conexión a Internet emblemas culturales tan importantes como la Ópera de París, la Filarmónica de Berlín o el Teatro Real de Madrid.

La entidad también promueve la accesibilidad a la hora de exponer colecciones de arte y museos, como el dedicado a Eleanor Roosevelt en Nueva York o la historia afroamericana en Boston. La catedral de St. Paul en Londres, el museo del café en Brasil o la Acrópolis griega son otros de los rincones que pueden ser visitados desde casa, gracias a esta iniciativa de Google.

La ventaja que nos proporcionan estos sistemas es la de poder acercarnos, casi hasta lo imposible, a los detalles de cada obra disponible y poder apreciar elementos que, de otra forma, hubiesen pasado desapercibidos.

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La tecnología no solo nos acerca a las obras de arte en los museos, también tiene la capacidad de analizar al detalle obras arquitectónicas. Fuente/ Gaelipani0 (Pixabay)

Google Cultural Institute no es el único ejemplo que nos permite disfrutar de una visita a museos o exposiciones fascinantes desde la comodidad de nuestro hogar. El Museo del Louvre en Francia decidió en 2013 desarrollar un programa descargable que ofrece la audioguía del museo antes de visitarlo, pero de una forma diferente.

Gracias al uso de una videoconsola Nintendo 3DSpodemos dar un paseo virtual por la galería de París y disfrutar de las más de 600 fotografías de obras de arte, 400 imágenes de salas del museo y 30 horas de audiocomentarios incluidos. De esta manera, podemos recrearnos con el arte que alberga el Louvre e incluso preparar nuestro recorrido por el museo con antelación.

Las videoconsolas, como la Nintendo 3DS, han encontrado un nuevo uso revolucionario en los museos permitiendo mucha más interacción. Fuente/ Nintendo – Louvre Guide

Más recientemente, concretamente en 2015, el conocido Museo Británico de Londres anunció una alianza con el Samsung Digital Discovery Centre para que dispositivos como Samsung Gear VR faciliten y enriquezcan la visita de los turistas. De este modo, la realidad virtual se adapta a las necesidades de los museos y, por ejemplo, ofrece escáneres en 3D de los objetos expuestos en las colecciones del British Museum, invitándonos a un viaje en el tiempo hacia la Edad de Bronce.

Accesibles para personas invidentes

La tecnología puede acercarnos al arte a través de exposiciones virtuales o proveer información complementaria de los objetos, cuadros y obras de un museo. Pero también hace que estos rincones sean accesibles para las personas invidentes. En ese sentido, la impresión 3D es una herramienta que puede transformar la experiencia que disfrutamos al visitar un museo. Así, en el Met Museum de Nueva York fueron pioneros al introducir las impresoras en tres dimensiones para que los visitantes pudieran llevarse un recuerdo de sus galerías y salas gracias a esta tecnología.

Para que la impresión 3D permitiera una mayor accesibilidad a los museos europeos, el proyecto Ambavis fue impulsado con el apoyo de la Unión Europea. La idea es que las impresoras 3D fabriquen “copias táctiles” para las personas invidentes, con el objetivo de que puedan disfrutar de los objetos expuestos. Austria, Alemania o Reino Unido son algunos de los países en los que esta iniciativa está siendo implementada con éxito.

En la misma línea, el Museo del Prado de Madrid impulsó el año pasado la exposición “Hoy toca el Prado”, en colaboración con la Fundación AXA y la ONCE. Gracias a la tecnología 3D, seis obras representativas de los diferentes géneros expuestos, entre las que se encontraban La fragua de Vulcano, El caballero de la mano en el pecho o El quitasol, podían ser tocadas por personas con discapacidad visual. El arte podía “tocarse” para que los visitantes recreasen los cuadros mentalmente. La exposición también contaba con textos en sistema braille, audioguías y gafas opacas de cartón.

Museos accesibles para personas sordas

Si la impresión 3D ha permitido hacer accesibles los museos para las personas invidentes, las aplicaciones móviles pueden facilitar la visita de las personas con discapacidad auditiva. Un ejemplo de la utilidad de esta tecnología fue desarrollado por el museo dedicado a la figura de Roald Dahl, reconocido escritor y autor de obras infantiles como Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda.

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La historia del escritor de Charlie y la fábrica de chocolate se hace accesible, tanto a niños como a adultos con sordera, a través de Signly. Fuente/ Museo Roald Dahl

La app Signly, ideada por Mark Applin, fue creada para la integración de personas con sordera. El objetivo de la aplicación es que los visitantes sordos puedan disfrutar de las explicaciones de las audioguías tradicionales, pero mediante el lenguaje de signos y directamente en su teléfono móvil. Según anunciaron en 2015, el Museo Roald Dahl ha habilitado 24 puntos del recorrido en los que se puede utilizar Signly para saber más sobre la vida y obra del famoso novelista.

Museos accesibles para todos

Las personas con problemas de ceguera o sordera se pueden beneficiar de las nuevas tecnologías para visitar museos antes inaccesibles para ellos. Pero, ¿qué ocurre con aquellos que, por culpa de una discapacidad física, no pueden moverse de casa? Además de los recorridos virtuales que proponen Google o el Museo de Louvre y Nintendo, la robótica también puede ser una gran aliada para estas personas.

Desde 2014, los robots de “telepresencia” pueden conducir a las personas con discapacidades por los rincones y los recovecos de un museo. De este modo, pacientes afectados por tetraplejias disfrutan de las exposiciones a pesar de sus problemas físicos. El uso de la robótica ya ha sido implementado en el Young Museum de San Francisco o el Computer History Museum de Mountain View (California).

Los ejemplos tecnológicos citados, en palabras de Clarke, pueden ser descritos como “magia”. Pero no por los avances que suponen, sino porque nos ayudan a disfrutar de experiencias en los museos anteriormente inimaginables. Y especialmente, hacen que las exposiciones y las obras sean accesibles para todo el mundo. Auténtica “magia museográfica” gracias a la innovación tecnológica.

Ángela Bernardo

(Hipertextual)

@maberalv

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