Varios investigadores, durante muchos años, habían descubierto que, en el núcleo de nuestras células, había una sustancia llamada ADN que contenía toda nuestra información genética, y que estaba hecha de cuatro compuestos: adenina, timina, citosina y guanina. ¿Cómo era posible que el libro de la vida estuviera escrito solo con 4 letras?
James Watson y Francis Crick pensaban que posiblemente la respuesta estaba en la estructura del ADN, y en 1953 lograron solucionar este puzle de cuatro piezas que estaba volviendo loca a toda la comunidad científica. Diez años después recibieron el premio Nobel por su descubrimiento, y la revolución del ADN se propagó por todos los laboratorios de Biología del mundo.
Un vídeo de Scienseed para Ventana al conocimiento
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