Esta semana recomendamos “Political Emotions: Why Love Matters for Justice”, por Martha C. Nussbaum.
El amor y la justicia en la filosofía política. A primera vista, parece una apuesta arriesgada y en cierto modo, esta combinación es un desafío para el liberalismo más estricto y su compromiso con la libertad y la autonomía del individuo.
En palabras de la autora del libro “la filosofía no debe escribirse desvinculada de lo que ocurre en la vida real”. Por eso, la ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales 2012, incorpora una concepción de las emociones como esenciales para la comprensión del mundo. El liberalismo político de Martha C.Nussbaum está en sintonía con el fomento de las capacidades humanas, entre las que destaca por su potencial la capacidad de amar.
El conocimiento del amor es el propósito de una serie de libros escritos por la autora, que conectan con la filosofía clásica, la ética, las emociones y la literatura. Esta reputada filósofa, con más de treinta libros a sus espaldas y trescientos cincuenta artículos y reseñas publicados en las más prestigiosas revistas científicas, ha reparado en el potencial que tiene la capacidad de amar para construir una sociedad cívica justa.
¿No es eso mismo lo que predican la mayoría de las religiones? El respeto íntegro que se exige en cualquier sociedad civil no tiene el mismo poder que aquel que está sostenido además por la emoción del amor. ¿Una “religión-cívica”? Se trata de aprovechar las capacidades motivacionales de las emociones generadas por el amor, que además reprimen aquellas inherentes a la condición humana, como la envidia o el egoísmo.
El amor es según Martha Nussbaum una emoción relacionada con la búsqueda de la felicidad en el sentido más amplio, y una emoción capaz de fomentar vínculos sociales y compasión. Esa combinación, como complemento a una base de respeto, ayudaría a la sociedad a alcanzar una justicia práctica, en el sentido en el que la entendía Platón: “justicia real para sociedades reales “, en palabras de Nussbaum.
Esta provocativa teoría de cambio social muestra cómo una sociedad verdaderamente justa puede construirse a través del cultivo y el estudio de la liberación de emociones y en concreto, del amor. La autora señala varias figuras de grandes líderes políticos como pioneros en comprender la importancia de estas emociones: Abraham Lincoln, Mohandas Gandhi o Martin Luther King Jr., entre otros.
Esta desafiante propuesta filosófica pretende además romper la brecha entre filosofía especializada y público general. Sobre el concepto de justicia, el Profesor de Ética de la Sociedad Universidad de Stanford, Joshua Cohen afirma que “exige nuestra devoción y nuestro entendimiento. Por esa razón, se deben sujetar nuestras emociones”.
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