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07 agosto 2015

Perseo y su lluvia de estrellas

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Cada mes de agosto llega la lluvia de meteoros denominada las Perseidas. Con el buen tiempo casi asegurado, que invita a disfrutar de la noche, y una Luna casi nueva, los cielos limpios y oscuros nos regalarán, una vez más, un gran espectáculo. Los mejores momentos para la observación ocurrirán entre los días 12 y 13 de Agosto. En el pico de actividad es posible ver hasta 100 meteoros por hora desde un sitio alejado de fuentes de contaminación lumínica, fulguraciones visibles durante unos pocos segundos que se mueven a una extraordinaria velocidad, unos 59 kilómetros por segundo.

Diagrama que muestra el punto entre la constelación de Perseo y Casiopea (más arriba, no mostrada) desde donde parece provenir la lluvia de estrellas / Créditos: NASA

El origen de la lluvia de estrellas y cómo observarlo

Las Perseidas tiene su origen en el cometa 109P/Swift-Tuttle, cuya cola corta la órbita de la Tierra. Son los restos de la misma los que, al entrar en la atmósfera terrestre,  producen este interesante fenómeno. Las predicciones indican que se verán uno o dos meteoros por minuto como máximo. Por supuesto, los fragmentos son de pequeño tamaño y masa, y no representan ningún peligro. Teniendo en cuenta que habrá Luna Nueva y el cielo estará muy oscuro, el día 14 de agosto, el espectáculo está asegurado. Basta con seguir unas pocas recomendaciones básicas.

En cualquier caso, el fenómeno dura bastantes semanas, desde mediados de julio hasta finales de agosto. Además, se superpone con otras lluvias de estrellas [1], menos conocidas y de menor actividad, que tienen como origen los cometas 96P/Machholz, 7P/Pons-Winnecke y 169P/NEAT.

El radiante de las Perseidas, o punto en el esfera celeste desde donde parece que provienen, se puede localizar con gran facilidad. Basta con identificar la constelación de Casiopea, una gran W en el cielo, cuya parte abierta mira hacia el Norte. La prolongación de la línea que parece unir dos de las estrellas más brillantes de Casiopea, según ilustra el diagrama, permite encontrar el doble cúmulo, observable a simple vista, desde donde parece que “saltan” sobre nosotros los meteoros.

La constelación de Casiopea, con su típica forma en W, que permite localizar el radiante de la lluvia de estrellas de las Perseidas / Créditos: NASA

Perseo: el héroe, el mito y la constelación

Durante el verano destaca, entre otras, Perseo, que da nombre a su lluvia de estrellas. La historia de este héroe de la mitología griega está marcada por el destino, por la profecía. Hijo de Danae y de Zeus, y nieto del rey de Argos Acrisio, debía dar muerte a éste y sucederle. Uno de los cuadros más famosos de Tiziano corresponde al momento en el que es engendrado por el señor de los olímpicos, convertido en lluvia de oro, tal vez una de las pinturas más sensuales del Renacimiento. Ciertamente su historia es triste, en la cual las luchas fratricidas, los desamores, las conspiraciones y los celos, a escala humana y olímpica, se suceden sin cesar. Es también un relato épico, en el que Perseo mantendrá combates singulares y dará muerte a monstruos supuestamente imbatibles, como fue el caso de Medusa, quien convertía en piedra a quien la mirase directamente a los ojos. Sin duda, es una epopeya tan reseñable como «La Odisea», con un protagonista igualmente inteligente, pero probablemente de valor más arrojado. Porque Perseo nada tiene que envidiar a Ulises, mejor conocido. Sí, una verdadera tragedia griega, aunque curiosamente no parece haber sobrevivido ninguna con esa temática, aunque sí una comedia de Calderón de la Barca, escrita mucho tiempo después: «Andrómeda y Perseo».

En cuanto a la constelación en sí, sobresale durante las noches de otoño en el hemisferio norte, aunque debido a su declinación, es visible también en otras épocas desde esas latitudes. Contiene varios objetos bastante impresionantes, desde regiones de formación estelar muy jóvenes (como pudiera ser IC1333), pasando por asociaciones estelares (M34, también denominado NGC1039), hasta cúmulos de galaxias, como Abel 426. Todo un regalo otoñal (o primaveral en el Sur).

David Barrado Navascués

CAB, INTA-CSIC
Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC, Madrid)

Bibliografía

[1] https://www.nasa.gov/jpl/asteroids/best-meteor-showers/#.VbM7PUU2zQw

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