¿Qué tienen en común la Gioconda de Leonardo y el Yesterday de los Beatles? Ambas obras maestras son producto de una mano izquierda. La zurdera, presente en aproximadamente un 10% de la población, es un rasgo sobre el que se ha especulado tanto que resulta difícil distinguir el dato del mito: ¿existe una genialidad típica de las personas zurdas? Lo cierto es que la zurdera, sus causas y consecuencias aún son en gran medida un misterio para la ciencia.
En la cultura popular, la zurdera suele venir presentada por una larga lista de personajes célebres poseedores de este rasgo, lo que ha cimentado la idea de los zurdos geniales. Y sin embargo, puede ser más leyenda que hecho: hay quienes dicen haber rastreado las fuentes y aseguran que no hay datos fidedignos sobre muchos de los nombres que pueblan las listas. En otros casos hay matices: Mark Twain era un diestro que se vio obligado a escribir con la izquierda debido al reúma que le afectó a la derecha. En el caso de Leonardo da Vinci, se dice que dibujaba con la izquierda y pintaba con la derecha, hasta que una lesión le inutilizó la diestra.
En lo que se refiere a personajes históricos, es comprensible que el rastro de la zurdera sea cuando menos dudoso. Durante siglos, el uso de la mano siniestra —un sinónimo muy revelador– se ha considerado inapropiado, incluso demoníaco, motivo por el cual los zurdos se veían obligados a cambiar su tendencia natural. Tal fue el caso de Michelangelo Buonarroti, un zurdo que se entrenó a sí mismo para pintar con la derecha. Esta imposición dio origen a famosos ambidextros, como el científico Nikola Tesla. Pero incluso descontando los casos dudosos o falsos, nombres como Da Vinci, Michelangelo o Tesla parecen apoyar la idea de los zurdos geniales. ¿Hay algo de cierto en ello?
La zurdera y los hemisferios cerebrales
Existe una cierta especialización de los hemisferios cerebrales y sus regiones en algunas funciones, y es bien sabido que cada uno de ellos controla la mitad opuesta del cuerpo. Sin embargo, la idea de que cada persona está dominada por uno u otro hemisferio, y de que los zurdos utilizan más una mitad derecha creativa, es solo un mito.
De hecho, si la zurdera consistiera simplemente en una inversión de los hemisferios cerebrales, el misterio estaría resuelto. Pero no es tan sencillo. El hemisferio cerebral izquierdo posee regiones especializadas en el procesamiento del lenguaje, y el 95% de las personas diestras dependen sobre todo de esas áreas para dicha tarea. “En personas diestras, sabemos por estudios previos que las áreas dedicadas a la producción del lenguaje están siempre en el lado izquierdo del cerebro”, explica a OpenMind la neurocientífica de la Universidad de Oxford (Reino Unido) Gwenaëlle Douaud. Pero curiosamente, “esto también se cumple en la mayoría de los zurdos”, añade. Y sin embargo, tampoco existe un único patrón: “Algunos pueden tener activación bilateral (en ambos lados), y algunos incluso solo en el lado derecho del cerebro”.
Estos datos sugieren variaciones en el cableado cerebral en las personas zurdas, una idea que viene confirmada por los estudios de neuroimagen. Según Douaud, los zurdos presentan diferencias estructurales en los tractos de sustancia blanca —las grandes autopistas neuronales— que conectan las regiones del lenguaje. En concreto, esas áreas poseen una mayor conectividad funcional entre ambos hemisferios. “Nuestros resultados muestran que los lados izquierdo y derecho del cerebro están más sincronizados en esas regiones relacionadas con el lenguaje”, resume la neurocientífica.
Yendo al terreno práctico, ¿cómo se traducen estas diferencias estructurales y funcionales en las habilidades y capacidades de las personas zurdas? Dejando de lado la nula utilidad de las listas de zurdos geniales, el único modo de llegar a una conclusión científicamente válida es la experimentación rigurosa que compare a zurdos y diestros.
Y en este sentido, los resultados tampoco revelan un panorama claro. Existen estudios que han encontrado en las personas zurdas una mayor habilidad matemática para la resolución de problemas. Por el contrario, otras investigaciones no apoyan esta conclusión. Se han publicado estudios que registran una mayor proporción de zurdos en una muestra de artistas, o que atribuyen a estas personas una superior habilidad musical o un mayor éxito en los estudios de arquitectura. Sin embargo, la zurdera también se ha relacionado con un peor desarrollo en los niños y con las discapacidades intelectuales.
La genética de los zurdos
Aunque se haya avanzado en lo concerniente a la relación entre las diferencias estructurales del cerebro y las variaciones funcionales, la causa de las primeras aún es un enigma. Una vez más, si existiera una clara herencia genética directa del rasgo de la zurdera, el misterio estaría resuelto. Pero una vez más, tampoco es así. Los estudios con gemelos revelan que la herencia genética del uso preferente de la mano izquierda roza el 25%; la mayoría de los hijos de dos padres zurdos son diestros, y muchos zurdos tienen dos progenitores diestros. El hecho de que la proporción general del 10% se supere notablemente en los hijos de parejas de zurdos indica que existen factores genéticos, pero probablemente de naturaleza compleja y con una fuerte modulación ambiental.
En resumen, no existe un único gen de la zurdera. No obstante, se ha propuesto la posible intervención de un conjunto de genes controlados por los mecanismos que establecen la asimetría corporal durante el desarrollo. En el campo de la genética de la zurdera, la pista más clara hasta ahora la encontramos en un nuevo estudio codirigido por Douaud y el cirujano y genetista Dominic Furniss. Analizando los perfiles genéticos de unos 400.000 británicos, una muestra que incluye más de 38.000 zurdos, los investigadores han identificado cuatro regiones relacionadas con la zurdera, tres de las cuales producen proteínas implicadas en el desarrollo y la estructura del cerebro, y más concretamente en el andamiaje interno de las células denominado citoesqueleto. Los científicos han asociado estas diferencias con las peculiaridades estructurales observadas en los cerebros de las personas zurdas.
Aún es mucho lo que falta por saber sobre los secretos de la zurdera, pero este conocimiento pasa, en primer lugar, por dejar de lado los mitos. Como dice Furniss, la zurdera es simplemente “una parte de la rica complejidad de lo que nos hace humanos”.
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